martes, 18 de noviembre de 2008

Mientrás dormias....


Reposando a ras de suelo,

mi cuerpo queda suspendido

en su respiración.

Sin siquiera rozarlo,

puedo hinchar mi pecho con su aire,

y volver a exhalarlo.

Plácido, tranquilo,

con ese gesto suave de ensoñación.

Lo observo en silencio

y juego a adivinar su primera sonrisa.

El viento de afuera no lo despierta.

Acaso algún beso de buenos días...

Sin embargo no me atrevo a interrumpirlo...

Parece soñar con paraísos.

No hay comentarios: