Causas y azares...de qué otra manera
puede nombrarse esta especie de amor
en que no soy, más que yo misma?
Flotando en la naturaleza,
me vuelvo árbol y te cobijo...
hay tanto de luz en tus manos...
No lo creo, pero ahi estan,
acariciándome,
volviéndome libre...
Tantos años contempléndo tu magia
a la distancia,
conociéndola sin tocarla y sin sentirla...
Oí indignada tus penas de amor,
te conté sobre las mías
y sé que te dolieron también.
Es posible que hayamos llorado
y nos buscamos el uno al otro
a modo de consuelo...
Somos amigos,
siempre nos sentimos parte del otro.
Sin embargo, algo esta cambiando entre los dos...
quién sabe hasta cuándo durará la farsa...