lunes, 3 de noviembre de 2008

Sólo tal vez...


Imagina la estrella más luminosa y titilante, acunándose,

con la melódica belleza, de la luna adormecida,

en la oscuridad de la noche.

Imagina el tibio e inconfundible aroma de la tierra húmeda,

luego de la tormenta,

y la brisa calma, que trasmite su caricia,

en el desplegado atardecer.

Piensa en el tesoro más oculto y codiciado,

que espera, ansioso, ser descubierto,

mientrás reposa en el fondo de algún óceano lejano.

Piensa en la delicada armonía de aquella triste canción,

que tu alma enamorada, entiende.

Fantasea con aquel sueño inalcanzable,

que siempre observaste a la distancia,

por creerlo inaccesible.

Fantasea que sonrien las flores,

que el viento acaricia y las mariposas besan.

Sueña que el paraíso y la tierra

son una misma cosa.

Sueña que todo lo que alguna vez deseaste,

es tuyo.

Imagina, piensa, fantasea, sueña...

Bien, ahora multiplica todas esas sensaciones,

millones de veces hasta el cansancio,

y tal vez, sólo tal vez,

logres sentir lo que yo,

cuando el me mira...

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